1. Cocinar la pasta: Llena una olla grande con agua y llévala a ebullición. Añade una buena cantidad de sal y luego agrega la pasta. Cocina según las instrucciones del paquete hasta que esté al dente. Antes de escurrir, reserva alrededor de 2 tazas del agua de cocción.

2. Preparar la pimienta: Mientras se cocina la pasta, calienta una sartén grande a fuego medio y tuesta la pimienta negra recién molida durante aproximadamente 1 minuto o hasta que esté fragante. Luego, añade alrededor de una taza del agua de cocción de la pasta reservada a la sartén para detener el tostado de la pimienta.

3. Mezclar el queso y el agua de cocción: En un bol grande, combina el queso Pecorino rallado con aproximadamente 1/2 taza del agua de cocción de la pasta, poco a poco, mezclando rápidamente para formar una crema suave y sin grumos. Si es necesario, añade más agua para obtener la consistencia deseada.

4. Combinar la pasta, la pimienta y el queso: Añade la pasta escurrida a la sartén con la pimienta. Mezcla bien. Luego, retira la sartén del fuego y rápidamente añade la mezcla de queso, mezclando vigorosamente para cubrir la pasta con la salsa. Si la salsa es demasiado espesa, puedes añadir un poco más del agua de cocción reservada.

5. Servir: Sirve inmediatamente, asegurándote de que cada plato reciba una generosa cantidad de pimienta y queso. Si lo deseas, puedes espolvorear con un poco más de Pecorino y pimienta negra al servir.